En el último día del paro municipal convocado por ATE Malargüe, los trabajadores concentrados en los galpones municipales se movilizaron este viernes hasta el edificio del Palacio Municipal con la intención de ser recibidos por el intendente Celso Jaque, quien finalmente no se encontraba en el lugar. La comitiva fue atendida por el asesor letrado y paritario del municipio, Dr. Fernando Marchetti, quien expresó disponibilidad para el diálogo pero, según los representantes gremiales, no formuló ninguna propuesta salarial concreta.

El secretario general de ATE, Benito Martínez, declaró que se trató del “tercer día de medida de fuerza” y destacó el alto nivel de participación entre los empleados. “El balance es que todos los trabajadores municipales adhirieron en su totalidad”, aseguró. Martínez cuestionó además los descuentos aplicados a quienes participaron de la huelga y afirmó que algunos compañeros recibieron sanciones: “Es muy triste… que les hayan depositado el descuento a todos aquellos trabajadores que dieron una medida que era legal”, dijo, y denunció que “tenemos una compañera que le ha llegado un decreto de cesantía”.

Martínez reiteró la decisión del sindicato de continuar la lucha hasta obtener una respuesta: “La gente no ha bajado los brazos; no los vamos a bajar. Como sindicato, vamos a seguir la lucha hasta el final”. Asimismo informó que, de no prosperar una solución en los próximos días, la semana que viene se endurecerán las medidas y se buscará el respaldo de comercios y vecinos.


Varios empleados brindaron testimonios durante la movilización. Una trabajadora manifestó estar “muy desilusionada” por el modo en que fueron recibidos: “Nos recibieron con toda una unidad de fuerza como si fuéramos delincuentes. La verdad que se me cayeron las lágrimas cuando llegué porque no me esperaba esto” refiriéndose a la policía custodiando la entrada al municipio. En tanto, otro empleado remarcó que los trabajadores no desean perjudicar a la comunidad sino reclamar “un sueldo digno y justo” y llamó a la solidaridad interna: “No somos políticos… estamos acá reclamando lo que nos corresponde”.

Sergio, otro trabajador, que habló durante la concentración, planteó un reclamo centrado en la distribución de los recursos municipales y en la solidaridad política: “A lo largo de estos tres días no tendríamos que haber estado reunidos en el galpón municipal, ni hoy tendríamos que estar acá. Tendríamos que estar cumpliendo cada uno nuestras funciones como corresponde… Yo no soy político ni tampoco lo quiero ser, pero algo de números manejo. Creo que mientras algunos funcionarios sigan cobrando 6 millones de pesos, algunos 12 millones, y el sector político cobre más de 1, 2 o 3 millones, la plata no va a alcanzar para el resto de los trabajadores. Nosotros no estamos acá para hacerle un mal al señor intendente ni a sus funcionarios; estamos reclamando un sueldo digno y justo. Todos nos vemos afectados por el mal manejo y la mala distribución de los fondos del municipio. Nunca fui partidario de los paros, pero hemos llegado a un punto en que esto demuestra que algo está pasando. De esta no salimos individualmente; salimos juntos o no salimos.”

Tras su paso por el edificio municipal, los manifestantes se dirigieron al Honorable Concejo Deliberante, donde fueron recibidos por el presidente del cuerpo, Rodrigo Hidalgo. El edil aseguró estar al tanto de la situación que atraviesan los empleados y de las limitaciones presupuestarias del municipio. Además, Hidalgo se abrió al diálogo para encontrar una solución para los agentes aunque aclaró que no depende directamente de él esa decisión.

La medida de fuerza que comenzó el miércoles se extenderá hasta la medianoche de este viernes, cumpliendo las 72 horas anunciadas inicialmente. Tras la asamblea celebrada por los trabajadores, ATE adelantó que, de persistir la falta de respuestas, podría dar inicio a una nueva etapa de medidas por tiempo indeterminado; la fecha de inicio será comunicada por la organización en los próximos días.



