Por Lic. Jorge Abaca de Vedia
Del 1 al 6 de julio de 1972, se suscitaron en la villa de Malargüe, hechos de índole socio-económicos que alteraron la tranquilidad habitual de nuestro departamento, el “Malargüinazo”. Se había producido el cierre de la mina Santa Cruz, productora de manganeso, por falta de políticas mineras.
Recordemos que dicha mina daba trabajo a no menos de 200 familias, situación que provocó la reacción de toda la ciudadanía en defensa de su fuente principal de trabajo. En el “Malargüinazo” confluyeron, todos y cada uno de sus habitantes, en una protesta que se produjo de forma espontánea y sin banderías políticas. Se trataba del futuro del pueblo.