Esta semana ha sido testigo de un preocupante aumento en robos y estafas en distintas áreas de nuestra comunidad, dejando a muchos residentes alarmados y en estado de alerta.

En la calle Fase de la Luna, un individuo informó a las autoridades que, tras forzar un candado que aseguraba la entrada a un galpón perteneciente a una parroquia local, se llevaron consigo una variedad de objetos de valor.

Por otro lado, en una obra en construcción ubicada en la calle Havestad, los delincuentes lograron llevarse dos chapas sin ejercer fuerza aparente.

En otro incidente, un negocio situado en la RN40 fue víctima de robo luego de que los perpetradores rompieran un candado y accedieran al interior del establecimiento. Se llevaron bebidas, mercadería y una suma de dinero en efectivo.

Las estafas también se hicieron presentes

Además de los robos físicos, también se han reportado casos de estafas telefónicas. Personas inescrupulosas se harían pasar por representantes de empresas legítimas o promociones tentadoras para engañar a los ciudadanos y robar sus datos personales. Este tipo de fraudes representan una amenaza seria para la seguridad financiera y personal de los afectados.

Las autoridades instan a la comunidad a mantenerse vigilante y a tomar precauciones adicionales para protegerse contra estos delitos. Se recomienda no proporcionar información personal o financiera a desconocidos por teléfono y estar atentos a cualquier actividad sospechosa en su vecindario.

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