El mundo virtual se vio sacudido por una inesperada y gigantesca interrupción: Facebook, Instagram y WhatsApp dejaron de funcionar. Las tres plataformas de Meta se convirtieron en un desierto virtual, y las redes sociales se llenaron de lamentos y quejas.
La pesadilla comenzó cuando los usuarios de WhatsApp se vieron incapaces de enviar y recibir mensajes. La reacción en cadena fue inmediata, con países de todos los continentes reportando la caída de la aplicación de mensajería instantánea. ¡Adiós a las conversaciones emotivas y los memes oportunos!
Pero eso no fue todo. Instagram, ese refugio fotográfico donde los influencers reinan, también se vio afectado por la caída de las plataformas. La indignación en Twitter se hizo notar, con cientos de descargar por parte de los usuarios que contaban sus experiencias.
La desgracia no excluyó a Facebook, la madre de todas las redes sociales. Los usuarios se encontraron con un sitio web que solo mostraba los logotipos y se negaba a cargarse por completo. Fue como entrar en un carnaval sin música ni luces, dejando a todos con una sensación de desamparo virtual.
¿Qué dijeron sobre la caída de las plataformas desde META?
Mientras los afectados se preguntaban qué había sucedido, Meta permanecía en silencio. No se emitió ninguna declaración oficial sobre el incidente. Afortunadamente, aquellos que aún podían enviar mensajes de texto encontraron un rayo de esperanza en medio de la tormenta, demostrando que los mensajes clásicos todavía podían mantenerlos conectados.
Después de media hora aproximadamente, los servicios comenzaron a resurgir lentamente de entre las cenizas virtuales. A partir de las 5 de la tarde, hora de Buenos Aires, WhatsApp volvió a permitir el envío y recepción de audios e imágenes, devolviendo la sonrisa a muchos rostros preocupados. Sin embargo, algunos pocos valientes aún lidiaban con fallas intermitentes, una advertencia de que el mundo digital no es tan perfecto como parece.