En el mundo de la kinesiología y el tratamiento de lesiones musculares y articulares, una técnica está ganando protagonismo: el taping neuromuscular. El Lic. Martin Castro (MP 126), ha demostrado una serie de beneficios notables para la recuperación y el bienestar de los pacientes.
Según Castro, el taping neuromuscular, también conocido como kinesiotape, se basa en la aplicación de cintas de colores sobre la piel en diversas áreas del cuerpo. Estas cintas, disponibles en versiones rígidas y elásticas, son más comúnmente elegidas por su capacidad para permitir un rango de movimiento más amplio. El objetivo principal detrás de esta técnica es limitar o inhibir el movimiento en zonas específicas del cuerpo, facilitando así una recuperación más eficaz.
Dentro del campo de la kinesiología, el profesional nos explicó que el kinesiotape ha ganado popularidad como un aliado crucial para mejorar la movilidad después de una lesión. Su impacto en la respuesta neuro-mecánica es innegable, brindando una mayor libertad de movimiento a los pacientes. Además, estas tiras de tape juegan un papel fundamental en la aceleración del drenaje linfático local en la zona afectada, lo que a su vez mejora la circulación sanguínea y la eliminación de líquidos acumulados.
Los beneficios del vendaje neuromuscular son vastos y versátiles. Entre ellos, se destaca su capacidad para proporcionar estabilidad a los músculos y articulaciones, lo que a su vez incide positivamente en la contracción muscular y favorece la circulación sanguínea. Esta técnica también se ha revelado eficaz en el tratamiento de patologías diversas como la artritis, artrosis, ciática, escoliosis, esguinces, síndrome del túnel carpiano y dolor en la planta del pie, entre otros.
Resulta interesante destacar que el color de la cinta kinesiológica tiene un propósito específico. El kinesiólogo indicó que, por ejemplo, el color negro se emplea como potenciador de otros colores y es resistente al agua, convirtiéndolo en una elección común para deportes acuáticos. Los tonos marrón, beige y amarillo se asocian con la mejora del tono muscular. Además, el color beige, al ser neutro, no altera la temperatura en la zona aplicada.
Al preguntarle por la duración que ofrece el kinesiotape, Castro confirmó que tiene un desempeño excepcional y que puede permanecer en la piel durante un período que oscila entre 3 y 5 días, incluso siendo resistente al agua. Su uso continuo puede contribuir a reeducar al cuerpo, promoviendo un funcionamiento más óptimo y favoreciendo así la recuperación.