El derrame de 35 metros cúbicos de crudo en la Ruta Nacional 40, cerca de la salida de la Ruta Provincial 186, en Malargüe, ocurrido el pasado 22 de enero, afectó una superficie considerable, generando interrogantes sobre el alcance del impacto ambiental. El Ministerio de Energía y Ambiente solicitó informes a la empresa para iniciar una investigación exhaustiva y determinar las causas del derrame. Una vez que se conozcan las causas del incidente, se aplicarán las sanciones correspondientes.

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Como informamos anteriormente, un camión Mercedes Benz de la empresa TN Cuyana SA, que transportaba el hidrocarburo, fue encontrado con la válvula de descarga manipulada, lo que sugiere un posible acto intencional. Este hecho ya está siendo investigado por las autoridades competentes.

Más allá de la investigación policial, la atención se centra ahora en la extensión del área afectada por el derrame. Según las primeras mediciones, el crudo se extendió a lo largo de aproximadamente 300 metros, contaminando una superficie estimada entre 500 y 600 metros cuadrados.



Si bien las autoridades declararon inicialmente que no se observó afectación directa de cauces, flora ni fauna, la extensión del área contaminada genera dudas. ¿Podría haber contaminación oculta, no visible a simple vista? ¿Qué impacto podría tener la presencia de hidrocarburos en el suelo a largo plazo?

El Ministerio de Energía y Ambiente anunció a través del sitio web del Gobierno de la Provincia que se tomarán muestras del suelo y de los cauces cercanos una vez finalizadas las tareas de remediación. Estos análisis serán cruciales para determinar si existe contaminación subterránea o afectación a la calidad del suelo.

Mientras tanto, el operativo de remediación continúa con la participación de la Dirección de Protección Ambiental (DPA), la Dirección de Hidrocarburos y Vialidad Provincial, con el apoyo de la empresa transportista. De acuerdo a la información a la que pudimos acceder, se utilizaron barreras de contención para evitar una mayor propagación del crudo y se tomaron precauciones para no afectar la fauna y flora durante las tareas de limpieza.

La subsecretaria de Ambiente, Nuria Ojeda, indicó mediante el sitio web del Gobierno de Mendoza que se exigirá un plan ambiental a la empresa y que se realizará un seguimiento exhaustivo del área afectada. Sin embargo, la incertidumbre sobre el alcance de la contaminación persiste.



