Dylan Ríos es un nombre que ya empieza a resonar con fuerza en el atletismo local. Con tan solo 9 años, el pequeño corredor participó por primera vez de los 5K de la Maratón Nocturna 2025, una experiencia que vivió con alegría, nervios y el entusiasmo que lo caracteriza. “Me he sentido muy bien, aunque al primer kilómetro me cansé”, contó entre risas. A pesar del esfuerzo, no dejó dudas: “Me divertí mucho”. Y es que, según él mismo dice, correr es lo que más le gusta: “Me gusta sufrir… porque me divierto”, expresó con la naturalidad de quien ya entiende que en el atletismo la entrega también es parte del juego.
Si bien ya había participado en ediciones anteriores de la Maratón Nocturna en los 200 metros, Dylan también suma experiencia en otros eventos donde incluso corrió más de 7 kilómetros, por lo que esta distancia no era nueva para él. Aun así, cada carrera representa un desafío distinto y una oportunidad más para disfrutar lo que ama. Este año terminó 22° en la general, un resultado que tomó con felicidad: “He estado bien, muy bien”, dijo sobre su rendimiento.
Contó además que estuvo entrenando “desde hace varios días” para esta competencia, con el apoyo de Ignacio “Nacho” Sánchez, uno de los atletas más destacados de Malargüe y ganador de los 13K de esta edición, demostrando una disciplina poco común para su edad. Su papá también destacó este aspecto y señaló que esta fue la primera carrera en la que no pudo acompañarlo durante el recorrido. Cuando Dylan cruzó la meta, ambos se fundieron en un abrazo muy emotivo, un momento que reflejó la importancia del apoyo familiar en su desarrollo deportivo.
Durante la carrera, también se hicieron sentir los gritos de aliento del público: “¡Vamos Dylan!”. En su camino también fue muy importante la influencia de Ángel Molina, a quien Dylan reconoce como la persona que lo impulsó a iniciarse en el atletismo: “Él me llevó a correr”, dijo.
El pequeño no se olvidó de agradecer a quienes lo acompañan: “A todos mis sponsors, a mi mamá, a mi papá y a mis abuelos que me vienen a ver”, expresó con sinceridad. A pesar de todo lo que ya logró a los 9 años, Dylan no se apresura al hablar de su futuro inmediato; cuando le preguntaron si el año que viene se animaría a correr los 13K, respondió con honestidad: “No sé… es mucho los 13”. Pero su determinación, su amor por correr y su disciplina dejan en claro que su camino recién empieza, y que el “Peque” Ríos tiene un futuro prometedor por delante.
