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Ejemplo de amor y dedicación en el hogar Grassi

En el hogar Grassi, también conocido como el Asilo de los Abuelos, Verónica Contreras ha logrado llevar a cabo una destacada labor enfocada en mantener activas las capacidades cognitivas de los ancianos residentes, proporcionándoles momentos de felicidad y entretenimiento. A través de diversas actividades creativas y juegos, Verónica ha demostrado su compromiso y cariño hacia los abuelitos, convirtiéndose en un pilar fundamental para su bienestar.

Los abuelitos residentes en el Hogar Grassi se mostraron muy satisfechos por los momentos que comparten entre todos y afirmaron que los disfrutan mucho.

Verónica comentó que esta iniciativa surgió gracias al apoyo del director municipal de los Centros de Gestión, Prof. Pablo Villarruel, quien confió en su proyecto. Además, expresó su profundo agradecimiento a Jesica Tartaglino, quien es la responsable del lugar, por su constante apoyo y compromiso con el bienestar de los abuelos. También extendió su gratitud hacia las enfermeras, cuidadoras y el personal de limpieza, quienes demuestran una dedicación incansable y se mantienen siempre atentos a las necesidades de los residentes.

En su rol de profesora de danza española, Verónica ha llevado actividades sorprendentes al hogar Grassi. Un ejemplo de ello fue el día en que trajo castañuelas y enseñó a algunos abuelos a tocarlas, lo cual resultó ser una experiencia fascinante.

Asimismo, Verónica contó que organiza juegos que desafían a los abuelos tanto mental como físicamente, considerando sus limitaciones propias de la edad. Algunos ejercicios trabajan la concentración, la vista y el desplazamiento de los brazos, mejorando así su motricidad. Otros se enfocan en la pintura y el dibujo, donde algunos abuelos han demostrado habilidades sorprendentes.

Un equipo solidario: La colaboración de los jóvenes en el hogar y el apoyo de la comunidad

Verónica comentó que Cecilia y Lucia, dos jóvenes estudiantes que trabajan para costear sus estudios, colaboran para ayudar en estas actividades. Continuó agradeciendo la solidaridad de vecinos y comerciantes que han contribuido con donaciones y descuentos para brindarles momentos especiales a los abuelos.

El cariño y la conexión que Verónica ha establecido con los residentes son evidentes, y ellos esperan ansiosos su llegada al Hogar. Ella se siente bendecida y emocionada cada vez que interactúa con los abuelitos, a quienes considera el amor de su vida.

La labor de estas personas ha sido una inspiración para todos aquellos que tienen la oportunidad de conocerla y trabajar junto a ella. Su dedicación y entrega han marcado una diferencia significativa en la vida de los abuelitos, brindándoles momentos de alegría, estimulación y compañía. Ojalá más personas sigan su ejemplo de solidaridad y amor hacia los demás.