Un incendio de importantes dimensiones se desarrolla en la zona de Bardas Blancas, a la altura de Puesto El Rincón, sobre Ruta Nacional 40, en el departamento de Malargüe. De acuerdo con información aportada por el Ministerio de Seguridad y Justicia, en el lugar trabaja personal de Bomberos, Defensa Civil y Guardaparques, quienes continúan con las tareas de contención.

El foco se habría iniciado durante la tarde del martes, presuntamente a causa de un rayo. Si bien inicialmente había sido controlado, durante la jornada del miércoles se reactivó debido a las fuertes ráfagas de viento, lo que provocó una rápida propagación del fuego. Según comunicaron, desde el Ministerio, el incendio abarca entre 80 y 90 hectáreas de campo y presenta un frente estimado de 250 metros, con un viento cambiante que complica las labores.

Vecinos de la zona dialogaron con Malalweb y brindaron detalles de la situación. María Castro informó que el fuego afectó principalmente campo y que se registró la pérdida de algunos animales. “Todo está controlado acá y recién llegaron camionetas de guardaparques con agua para asistir a la gente que trabaja en el sector”, señaló. También confirmó que uno de los focos cercanos al puesto de la familia fue extinguido.

Otro de los puntos críticos se produjo cuando una máquina cargadora -que sería de la Municipalidad de Malargüe según manifestaron testigos-, que colaboraba con la apertura de cortafuegos quedó atrapada en el terreno. Según relató una vecina que se trasladó desde Malargüe para colaborar, la maquinaria quedó con las ruedas en el aire mientras intentaba reforzar una barricada destinada a frenar el avance de las llamas. La situación generó preocupación ante el riesgo de que el fuego alcanzara el vehículo.




La misma vecina describió que el viento generaba nuevos focos en pocos minutos y que el personal en el área solicitaba agua, leche y palas para continuar trabajando. Afirmó que un grupo de voluntarios se dirigía hacia el pueblo más cercano para reunir elementos y reforzar la asistencia.

Hasta la medianoche del miércoles, los equipos de emergencia trabajaban en varios frentes para contener los focos activos, mientras que las brigadas monitoreaban la aparición de nuevos incendios generados por los cambios bruscos en la dirección del viento.

