La escuela Nº 1-428 Sargento Baigorria, ubicada en el barrio Grassi, está llevando a cabo un proyecto de invernadero que busca fomentar la conciencia ambiental y el aprendizaje práctico entre sus alumnos. Bajo la dirección de la directora de la institución, Alejandra Coppari, y con el apoyo de toda la comunidad educativa, esta iniciativa denominada “Nada se pierde, todo se recicla”, promete revolucionar la forma en que los estudiantes interactúan con el medio ambiente y la agricultura sostenible.
Este proyecto, que se presentó en noviembre de 2022 como parte de la convocatoria “Mauricio López” para proyectos de extensión universitaria, ha pasado por rigurosas evaluaciones y ha sido aprobado para su implementación.
En colaboración con la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, así como la comunidad educativa de la escuela 1-428 Sargento Baigorria y otras instituciones locales, este proyecto tiene como objetivo principal crear una unidad productiva y de aprendizaje al recuperar un invernadero en desuso con un enfoque en la sustentabilidad.
El proyecto ha involucrado a estudiantes de todos los niveles en diversas actividades, incluida la preparación de la tierra y la siembra de cultivos como cebolla, lechuga y acelgas. Además, se ha realizado la plantación de árboles y plantines de frutilla, en un esfuerzo por restaurar y embellecer el entorno escolar.
Sin embargo, la maestra Carla Marianela Oliver, explicó que uno de los desafíos del proyecto fue conseguir el nylon para la restauración completa del invernadero, algo que se logró gracias a la senadora Jesica Leferte y el intendente Lic. Juan Manuel Ojeda, quienes donaron a la institución el nylon necesario.
Otro reto importante es la protección de las plantas de la fauna silvestre, lo que requiere recursos adicionales y medidas de precaución. A pesar de estas dificultades, el proyecto continúa avanzando con entusiasmo y dedicación por parte de los estudiantes, docentes y colaboradores.
Este proyecto no solo transformará el entorno de la Escuela Sargento Baigorria, sino que también contribuirá a la educación de las futuras generaciones en cuanto al cuidado del medio ambiente, el reciclaje, el uso eficiente del agua y las energías alternativas. A medida que el invernadero se acerca a su restauración completa, la comunidad espera que este sea un ejemplo inspirador de lo que se puede lograr a través del trabajo en equipo y la determinación.