Skip to content

Las personalidades de las artes marciales

Por sensei Diego Bello

¿Cuál eres tú? Te presentamos a los distintos tipos de alumnos que llenan de diversión y peculiaridad nuestro querido Dojo. Prepárate para reírte (¡y tal vez reconocerte!) mientras exploramos las peculiares características de cada uno.

El que se lesiona:
Nuestro incansable luchador, aunque más que un guerrero, parece una obra de arte en tonos morados y azules. A este alumno lo reconocerás por su colorido uniforme, ¡repleto de muñequeras, coderas, tobilleras y el aroma inconfundible del desinflamante!

El que llega tarde:
¿Hora de inicio? Más bien “hora de sugerencia” para este experto en cronometrar la puntualidad. Aunque sospechamos que lo hace solo para evitar el temido calentamiento. ¿Será que tiene una fobia secreta a las flexiones y abdominales?

El que odia el calentamiento:
Para este singular aprendiz, las artes marciales son fascinantes, pero el ejercicio físico… ¡no tanto! Observa cómo evita cualquier tipo de calistenia con una destreza envidiable. ¡Cuidado! Si no tiene cuidado, puede terminar siendo el próximo “llega tarde”.

El que viene poco:
¡Y un día, aparece como un eclipse en el horizonte del Dojo! Aunque caiga bien a todos, sabe desaparecer misteriosamente por largos periodos. ¿Será que se tomó muy en serio lo de las técnicas ninja de invisibilidad?

El nerd:
Este alumno va más allá de los movimientos y técnicas. Sumergido en sabiduría marcial, estudia el idioma de origen, historia, creadores y todo lo imaginable. Si alguna vez necesitas datos históricos, él es tu fuente inagotable.

El manija:
No se trata solo de pasión, ¡es pura obsesión! Su día se compone de 200 videos, tutoriales y artículos sobre artes marciales. ¿Su objetivo? Que todos en su lista de contactos sean igual de apasionados.

El despistado:
¿Dónde está? Nadie sabe exactamente. Su cuerpo está presente, pero su mente puede estar en cualquier parte. ¿Una escapada de compras? ¿Un encuentro romántico? Nadie lo sabe, ¡ni siquiera él mismo!

El sociable:
¡El alma de la fiesta en el Dojo! Este alumno conoce a todos, habla con todos, ¡y no deja de charlar en ningún momento! Ya sea durante el entrenamiento o el kumite, siempre tiene una historia interesante que contar.

El callado:
El Yin y Yang en el Dojo. Este silencioso guerrero llega, entrena, saluda y se va, todo sin decir mucho. Pocos conocen su voz o su historia personal, ¡pero su maestría habla por sí misma!

Así son nuestros queridos alumnos del Dojo. Cada uno aporta su toque especial y hace de este lugar un mundo lleno de diversión y aprendizaje. ¿Te reconociste en alguna de estas categorías? ¡No te preocupes, aquí todos somos una gran familia marcial!

Si estás interesado en formar parte de las clases, no olvides comunicarte y recibir asesoramiento a través de los siguientes contactos: