En plena madrugada del sábado, un hombre de 49 años fue detenido por la policía luego de ser sorprendido conduciendo en evidente estado de ebriedad. Tras un control de alcoholemia, el resultado no dejó lugar a dudas: 1.82 gramos de alcohol por litro de sangre, una cifra alarmante que triplica el límite permitido.
El conductor fue inmediatamente aprehendido bajo la Ley 9099, que regula las infracciones graves en la conducción. La retención del vehículo y su licencia fueron las primeras medidas adoptadas, mientras el caso ya ha sido derivado al Juzgado de Faltas de Malargüe para su correspondiente proceso contravencional.