Mario “Marito” Vázquez, músico y compositor, celebró el 20º aniversario de la grabación de Malargüe y su Magia, una canción que con el paso de los años se consolidó como un verdadero símbolo cultural del departamento. La obra, fruto de una producción independiente, nació de la colaboración con el fallecido escritor Julián Contreras, autor de la letra.

Vázquez, profesor de música jubilado, explicó que la fecha se toma como aniversario del disco homónimo. “Recientemente logramos subirla a plataformas como Spotify y Apple Music a través del INAMU, lo que fue un gran esfuerzo, ya que somos una producción completamente independiente”, destacó.
La génesis de la canción se remonta a la insistencia de Contreras, miembro de la Sociedad de Escritores de Malargüe (SADE). “Estaba cansado de leer su poema sin que tuviera mayor repercusión”, recordó Vázquez. “Siempre me decía: ‘Hay que ponerle música’”. Aceptó el desafío y encontró en la poesía una fuerza particular: “Para mí, el 90% de la canción es la letra. Aunque muchos me digan que la música es muy bonita, yo aseguro que la esencia está en la palabra”. La primera reacción de Contreras al escucharla por teléfono fue de emoción, un momento que selló la colaboración.

El proceso de grabación tampoco fue sencillo. Vázquez relató que se realizó en dos etapas: parte en un estudio de San Rafael junto al guitarrista Diego Cara, y la masterización y los arreglos en Mendoza con el apoyo de Óscar Puebla. Finalmente, se editaron 500 copias.
El destino de la obra tuvo un giro inesperado. En la inauguración del Observatorio Pierre Auger, Vázquez conoció al físico argentino Miguel Mostafá, quien se interesó por la canción y llevó copias del disco a Europa. Así comenzó una difusión que alcanzó a colegas de Francia, Italia y España. “Tuvimos mucha suerte, fuimos unos bendecidos de conocer a Miguel Mostafá”, reconoció Vázquez, quien aún mantiene contacto con investigadores de aquella época.

A lo largo de estos 20 años, Malargüe y su Magia se convirtió en una canción entrañable para la comunidad. “La gente la tomó como su representación musical”, concluyó Vázquez. “Aunque vuelvo a insistir, para mí la letra es lo fundamental”.