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Categoría:
Sociedad

Pasión, coraje y un segundo puesto nacional en gastronomía

Daniela, quien es estudiante de Biología, compartió que su participación fue impulsada por el coraje y la pasión, más que por una formación profesional en el ámbito gastronómico. “Cocinar es algo que disfruto mucho, lo hago como hobby. Mi abuela, que es chef, siempre me inculcó el amor por la cocina y con el tiempo me volví autodidacta”, expresó.

El plato con el que sorprendió a los jurados fue un homenaje al chivo, ingrediente emblema de la fiesta. Su receta, creada por ella misma, fue titulada “Sorrentinos de las Ánimas” y consistió en sorrentinos de chivo con una masa de remolacha inspirada en el color del Malbec, acompañados por una salsa de crema de papa y ajo asado, miel picante y un rulo de queso de cabra gratinado. “El plato fue evolucionando. En el Nacional lo reversioné gracias a los consejos de los jurados, quienes me ayudaron a potenciarlo al máximo”, explicó Daniela.

La competencia nacional reunió a chefs experimentados, lo que hizo que los logros de Daniela fueran aún más significativos. “Me fue mucho mejor de lo que esperaba. Logré dos segundos puestos que para mí son como primeros lugares. Fue una experiencia increíble, los jueces fueron muy abiertos a dar consejos, y el ambiente fue súper ameno”, destacó con entusiasmo.

Acompañada por su madre, Andrea, quien fue su asistente en el concurso, Daniela vivió una experiencia inolvidable que le ha dejado un nuevo desafío en mente: volver a competir el próximo año. “Todos me animaron a estudiar gastronomía o a perfeccionarme, y creo que el año que viene voy a volver a presentarme para seguir mejorando y defender lo que logré este año”, concluyó.