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Categoría:
Opinion

Son la casta de la no renovación dirigencial

Por Concejal Silvina Camiolo

En estos días Malargüe recibió la visita del gobernador. Como concejala, logré acercarme —no sin dificultad, porque el cordón de seguridad parecía más ocupado en evitar a quien pueda ser crítico que en cuidar al mandatario— y le entregué respetuosamente un listado de obras inconclusas y necesarias para nuestro departamento.

Celebro que la comunidad de la Electro tengan hoy un edificio digno. Es justo y merecido. Pero no puedo dejar de recordar que Malargüe, el departamento que más aporta al Producto Bruto Geográfico de la provincia, sigue acumulando deudas estructurales:

  • No hay gas en los barrios.
  • No hay trabajo genuino.
  • Persisten graves problemas habitacionales.
  • Se agrava la inseguridad.
  • Se abandonó a la ganadería, cada vez hay menos crianceros, menos cabezas de ganado y más desarraigo.
  • No hay rutas ni conectividad.

De esta tierra salen las regalías que la provincia cobra muy alegremente, pero las obras parecen llegar hasta San Rafael. Malargüe no es solo un destino electoral. Es vida durante los 12 meses del año, con viento, nieve, lluvia, frío o calor.

El Paso Pehuenche: la postal sin compromiso

Esta semana, funcionarios e intendentes del sur acompañaron al gobernador en un viaje a Chile por la integración binacional y el Paso Pehuenche. Lindo paseo, lindas fotos, todos unidos. Pero la verdad es otra: el paso no funciona porque no quieren hacerlo funcionar. ¿Cómo podría activarse si Malargüe no tiene vías de acceso modernas? Así como en el norte se apropiaron de rutas nacionales, también podrían avanzar en lo necesario para poner en marcha de verdad al Pehuenche. Gobernador: menos viajes pintorescos, más pantalones largos cuando se trata de Malargüe.

La fiesta de cumpleaños que explica silencios

El video del cumpleaños de Jaque, con Cornejo, Molero y otros funcionarios sonrientes, es más que una anécdota. Yo defiendo la amistad cívica, pero lo que vimos allí fue otra cosa. Ahora entiendo ciertos silencios frente al desvío de fondos de Portezuelo. Ahora entiendo las presiones en el Concejo Deliberante para que la presidencia quedara bajo control de Jaque y no en mis manos. No les convenía alguien que defendiera transparencia.

Son la casta de la no renovación dirigencial. Están, fueron votados y respeto ese voto. Pero también digo con claridad: no les interesa que Malargüe crezca con justicia, porque eso afectaría sus negocios.

Ajustes para los de abajo, privilegios para los de arriba

Mientras tanto, los funcionarios bajan a reunirse con empleados en Servicios Públicos. Yo pensé que les iban a ofrecer un bono (algo esperable en época de campaña), pero en realidad era para pedir ajustes a los municipales. Ajustes a trabajadores que apenas llegan a fin de mes, mientras ellos —en plena crisis— estrenan vehículos nuevos. Alegan que no hay presupuesto para aumentos salariales, cuando la ordenanza vigente ya autoriza al intendente a reasignar partidas si es para mejorar condiciones de los trabajadores. Ninguna traba administrativa puede estar por encima de un derecho básico como el salario digno.

No vine a la política para callar ni para ser funcional a esta lógica del acomodo. Vine a defender a Malargüe, con la convicción de que este departamento merece ser tratado con el respeto que se ha ganado con su aporte diario al desarrollo de Mendoza.