En una escalada de negligencia municipal, un árbol de considerables dimensiones se desplomó sobre una vivienda en el barrio Bastías, generando daños estructurales significativos. Este incidente, que pudo haberse evitado según los vecinos, revela una serie de reclamos desoídos durante años por parte de la Municipalidad de Malargüe y la Dirección de Defensa Civil.

La problemática comenzó a gestarse hace algún tiempo, cuando los residentes del barrio presentaron reiteradas solicitudes a las autoridades municipales para el corte de álamos ubicados en la calle Havestad al 1300 aproximadamente. En distintas instancias, los vecinos alertaron sobre el riesgo que representaban estos árboles para la seguridad de quienes transitaban por la zona, sin obtener respuestas satisfactorias.

A pesar de más de cinco notas escritas dirigidas a la Dirección de Defensa Civil y numerosos reclamos verbales, los vecinos afirman que nunca recibieron una respuesta que estuviera a la altura de sus preocupaciones. Las autoridades, según testimonios de los afectados, argumentaron, de forma verbal, en su momento la falta de equipamiento necesario, como motosierras y elevadores, para abordar la situación.

Desde Malalweb pudimos hablar con uno de los residentes de la cuadra, Sebastián quien contó que en un temporal anterior, uno de los álamos cayó sobre su vivienda causándole daños estructurales, los que debieron ser reparados de manera particular.

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Pero eso no fue todo, siguió manifestando que los reclamos continuaron haciéndose porque había otros álamos más que representaban el mismo peligro. Sin embargo, siguieron sin respuestas y un nuevo desenlace ocurrió ayer viernes, en horas de la tarde, cuando otro de los álamos, que aún permanecía en pie, se precipitó sobre la casa de Sebastián y su familia, quienes afortunadamente no estaban presentes en el momento del incidente. Con dos hijos y su esposa habitando en el hogar, la ausencia de heridos es motivo de alivio, aunque las impactantes imágenes del árbol colapsado sobre la casa evidencian daños en el caño de la pilastra y en parte de la pared.

En conversación con nuestro medio, Sebastián expresó su frustración al constatar que ahora la restauración de su hogar tendrá que ser nuevamente asumida íntegramente por su bolsillo. Insistió en que este incidente podría haberse evitado si las autoridades municipales hubieran prestado atención a los persistentes reclamos de la comunidad.

A pesar de los desafortunados sucesos, el entrevistado expresó su gratitud hacia los vecinos por el apoyo brindado y la muestra de solidaridad. Agradeció sinceramente por la preocupación manifestada durante este difícil momento, destacando la importancia de la comunidad en situaciones adversas.