En un gesto solidario que destaca los valores de responsabilidad social de la escuela electromecánica Izsaky, su director Guillermo Gombau, compartió detalles sobre la reciente donación de sillas a la Comisaría 24º de Malargüe. Gombau explicó que la iniciativa surgió como parte del compromiso solidario de la escuela y la decisión de poner en funcionamiento sillas provenientes de otras instituciones.
“Esto es parte de lo que caracteriza a la escuela, el tema de la parte solidaria. Decidimos recuperar sillas que habíamos obtenido de escuelas dadas de baja, ponerlas en funcionamiento y mejorar las actividades formativas de los chicos dentro del taller”, comentó Gombau.
El director destacó el papel fundamental de los alumnos de quinto y sexto año en la reparación efectiva de las sillas, utilizando habilidades de soldadura y ensamblaje. “Estas sillas estaban destinadas al descarte, totalmente destruidas. Los estudiantes pusieron esfuerzo y dedicación para restaurarlas”, agregó el entrevistado.
En cuanto a la colaboración continua de la escuela, Gombau mencionó otras acciones solidarias, como entrega de sillas a la escuela albergue de El Manzano y la donación de juguetes para la escuela Maurín y juegos didácticos para un jardín de niños adaptados. “Estamos muy contentos con eso, y sobre todo los chicos que son los que más disfrutan de hacer este tipo de actividades”, expresó el director.
El subcomisario Pablo Jofré, quien recibió la donación en nombre de la Comisaría 24 de Malargüe, agradeció la colaboración y destacó la importancia de este gesto para la institución: “Tenemos una dependencia bastante grande, así que va a haber lugar para poder disponer y renovar el mobiliario, que también hace falta. Esta colaboración es importantísima”.
Jofré elogió la actitud positiva de los jóvenes involucrados en la iniciativa, resaltando que su predisposición para contribuir a la comunidad habla muy bien tanto de la juventud como de los directivos y el personal docente de la escuela.