La Escuelita Municipal de Básquet, que funciona en el Polideportivo Malal-Hue, recibió recientemente la indumentaria completa para todos los niños y niñas que participan de la disciplina. La gestión fue impulsada por Elio Carrasco, padre de dos alumnas, quien logró el acompañamiento de sponsors locales, lo que permitió reducir considerablemente el costo final de los conjuntos.

Esta entrega incluyó camisetas, pantalones y pecheras personalizadas. El valor total de la indumentaria, que se estimaba en alrededor de dos millones de pesos, fue reducido a aproximadamente la mitad gracias a los aportes de empresas y personas que colaboraron con la causa. Finalmente, cada familia abonó poco más de $12.000 por el conjunto completo.

“Elio tuvo una iniciativa muy importante que ayuda a motivar a los chicos a seguir entrenando y creciendo en este deporte. También esperamos que esto genere mayor acompañamiento por parte de las familias en los partidos y encuentros”, comentó Nicolás Monjeló, uno de los profesores a cargo de la escuelita junto a Santiago Alí, Alan Santana y Brian Rodríguez.

Carrasco explicó que la idea surgió al ver a los niños participar en un encuentro interno con pecheras fluorescentes: “Pensé que tendrían que tener sus propias camisetas, como cualquier equipo. Hablé con amigos, algunos sin relación directa con el básquet, pero que creen, como yo, en el deporte como herramienta para alejar a los chicos de la calle y aportarles valores”.

Además, destacó el respaldo recibido durante el proceso: “Más allá del aporte de los padres, tengo que agradecer a Ezequiel Arroyo, Lucas Rodríguez, Daniel Castro, Osvaldo Giménez y mi familia, que estuvo acompañando en todo momento. Fue una tarea compleja porque somos muchos, pero el objetivo se cumplió: todos los chicos tienen su indumentaria”.

Desde el equipo docente señalaron que esta mejora en la identidad visual del grupo también podría fortalecer la convocatoria a futuros encuentros deportivos con otras escuelitas locales, un aspecto que había presentado dificultades en ocasiones anteriores.

La iniciativa no solo representa un aporte económico significativo para las familias, sino que también potencia el sentido de pertenencia de los niños, quienes ahora pueden presentarse a cada partido con un equipo propio, uniforme e igualitario.