Desde las tierras de Malargüe, una joven destacada emerge como un símbolo de éxito y dedicación en la Universidad Nacional de Cuyo. Rocío Samchuk Ramires, malargüina de 24 años, ha logrado el honor de recibir la bandera argentina de manos de esta prestigiosa institución, destacándose como abanderada en su carrera de Trabajo Social.
Rocío, quien ha forjado su camino en la educación pública desde sus días en la Escuela Aborigen Americano, se ha convertido en un ejemplo de cómo la formación en este entorno puede abrir puertas y propiciar éxitos significativos. En su testimonio, destaca la relevancia de su educación media, no solo en términos académicos, sino también en la transmisión de valores y calidez humana que ha llevado consigo en su viaje hacia la universidad.
Su elección por Trabajo Social se gestó a raíz de experiencias en voluntariados en Brasil y Colombia con una organización, donde adquirió conocimientos y perspectivas que la motivaron a contribuir a la comprensión y resolución de problemáticas sociales. Este camino la llevó a la Ciudad de Mendoza, un cambio significativo que, aunque desafiante al principio, le permitió crecer y aprender a manejarse en un entorno más grande.
Rocío resaltó la importancia de la universidad pública como un espacio enriquecedor, donde la diversidad de voces, pensamientos y experiencias la ha marcado profundamente. Su logro como abanderada no solo es personal sino también colectivo, compartido con su familia, amigos de la facultad, y con la comunidad malargüina que la ha respaldado en cada paso.
Además de sus logros académicos, Rocío comparte su amor por las actividades físicas, participa en proyectos de extensión universitaria y busca equilibrar su vida universitaria con momentos de relajación y cuidado de la salud mental.
Con la mirada puesta en el futuro, la joven malargüina tiene el desafío de completar su tesis en Malargüe, llevando la universidad de vuelta a su tierra natal. Su plan incluye especializaciones y proyectos de investigación, con un enfoque particular en el área de la salud y la atención a la infancia y adolescencia.
Malargüe se muestra orgulloso de contar con una representante tan destacada, celebra los logros de Rocío Samchuk Ramires, quien ha demostrado que la semilla de la educación pública en esta tierra puede florecer en éxitos universitarios significativos. Su historia es un testimonio de cómo el apoyo colectivo y las oportunidades brindadas por la universidad pública pueden cambiar el rumbo de la vida de un estudiante comprometido.