Por Georgina Gomiero
En medio de condiciones climáticas desafiantes y rutas intransitables, un esfuerzo conjunto entre las fuerzas de seguridad, autoridades viales, personal municipal y otros actores comunitarios han demostrado la fortaleza y resiliencia de la comunidad malargüina. Juntos, han enfrentado la adversidad para conectar nuevamente al departamento con el resto de la provincia, rescatando a los habitantes de su aislamiento temporal.
Durante los dos últimos días, la inclemencia del tiempo dejó las rutas prácticamente intransitables, dejando a muchos malargüinos atrapados en su propio territorio. Sin embargo, en medio de esta situación desafiante, la Gendarmería y la Policía, con su dedicación y compromiso, se destacaron al mantener vigilancia en las rutas, impidiendo que las personas emprendieran viajes peligrosos y contribuyendo a salvaguardar la seguridad de la comunidad.
También merecen un reconocimiento especial tanto Vialidad Nacional como Provincial, quienes trabajaron incansablemente para despejar las rutas y reconectar a Malargüe con el resto de la provincia. A pesar de los obstáculos y las condiciones adversas, su labor permitió restablecer el flujo vehicular y la comunicación esencial para el departamento.
El agradecimiento se extiende a Defensa Civil, cuyos equipos atendieron con prontitud las urgencias de los vecinos que enfrentaron dificultades debido a la situación climática. Su rápida respuesta y apoyo fueron fundamentales para brindar asistencia y tranquilidad a quienes más lo necesitaban.
También, destacar el compromiso y esfuerzo del personal municipal de diversas áreas que se sumaron al trabajo de recuperación. A pesar de los desafíos y limitaciones, estos trabajadores demostraron un compromiso inquebrantable al despejar calles departamentales y arterias principales, contribuyendo a la accesibilidad y la seguridad.
Asimismo, la solidaridad ejemplar entre los vecinos merece un lugar destacado en este relato de unidad y esfuerzo. Desde Malalweb, llegaron informes sobre numerosas personas que extendieron su mano amiga, brindando ayuda a sus vecinos en momentos de necesidad. Varios individuos se unieron en esfuerzos colaborativos para despejar los frentes de sus hogares y contribuir al despeje de las calles, resaltando cómo el espíritu de trabajo en equipo se convierte en un factor invaluable en situaciones desafiantes.
No podemos olvidar mencionar la labor incansable del personal de EDEMSA, que trabajó durante horas para restaurar el servicio eléctrico que se vio afectado en varios sectores. Su dedicación contribuyó a mitigar los inconvenientes causados por los cortes de energía, brindando un alivio crucial a los residentes.
Además, es esencial reconocer el valioso aporte de los equipos encargados de la reparación de servicios de internet y televisión en nuestro departamento. Su labor incansable para restablecer la conectividad y mantener a la comunidad informada y comunicada no pasó desapercibida.
Además, es importante destacar que en pro de salvaguardar la salud de todos los involucrados, algunos sectores públicos/privados del departamento no trabajaron y las clases presenciales se suspendieron. Esta decisión demuestra la prioridad que se otorga al bienestar de la comunidad.
El trabajo coordinado de todas estas partes involucradas ha logrado contener la situación y prevenir accidentes lamentables. La solidaridad, el compromiso y la determinación de los malargüinos han sido la piedra angular para superar este desafío y fortalecer el sentido de comunidad en tiempos difíciles.
En definitiva, en medio de la adversidad, Malargüe ha demostrado su capacidad para unirse y superar obstáculos. Esta experiencia reafirma que, cuando trabajamos juntos, somos capaces de enfrentar cualquier desafío que se presente en nuestro camino.