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Sociedad

A 27 años de su quiebra, la ex Grassi deberá pagar a sus acreedores

A más de dos décadas después de su quiebra, Industrias Siderúrgicas Grassi S.A. de Malargüe deberá finalmente pagar a sus acreedores. La Justicia ordenó la liquidación de los fondos para los afectados, que llevaban años esperando una resolución favorable, informó Noticias Argentinas.

La Justicia ordenó la liquidación de fondos de Industrias Siderúrgicas Grassi S.A. para que los acreedores reciban lo adeudado.
Industrias Siderúrgicas Grassi S.A. de Malargüe. Foto: Gentileza

El Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 14 notificó la presentación del proyecto complementario de distribución de fondos y la regulación de honorarios de los profesionales involucrados en el proceso. Esta decisión se enmarca en el expediente Nº 104673/1998, que trata sobre dicha quiebra.

La Justicia ordenó la liquidación de fondos de Industrias Siderúrgicas Grassi S.A. para que los acreedores reciban lo adeudado.

La decisión del juez Pablo Frick era esperada por numerosos trabajadores, proveedores y entidades financieras que reclamaban el dinero adeudado. Cabe mencionar que la resolución se concretó tras una serie de trabas y apelaciones que dilataron el proceso de pago.

Polémica liquidación de fondos

En marzo de 2022, cuando ya se había avanzado en la liquidación de fondos, surgió un conflicto respecto a la forma de pago de los dividendos. El síndico de la quiebra solicitó que no se abonaran al valor del dólar oficial, argumentando que ello reduciría significativamente el monto percibido por los acreedores.

La Justicia ordenó la liquidación de fondos de Industrias Siderúrgicas Grassi S.A. para que los acreedores reciban lo adeudado.

La Justicia aceptó el planteo y estableció que los activos debían liquidarse mediante el dólar MEP o Bolsa, con el objetivo de maximizar la recuperación de fondos. La nueva resolución del juez habilitaría a los acreedores a que finalmente puedan percibir lo que pretendían.

La Justicia ordenó la liquidación de fondos de Industrias Siderúrgicas Grassi S.A. para que los acreedores reciban lo adeudado.

Del crecimiento de la fábrica Grassi a una profunda crisis

La historia de la ex Grassi data de 1955, cuando comenzó sus actividades en El Nihuil, San Rafael, con la producción de ferromanganeso y ferrosilicio, insumos clave para la industria siderúrgica, según despliega seryhacerdemalargue en su edición web.

La Justicia ordenó la liquidación de fondos de Industrias Siderúrgicas Grassi S.A. para que los acreedores reciban lo adeudado.

Su crecimiento llevó a la instalación de una planta en Malargüe, que la convirtió en una de las compañías más importantes del sector en Argentina. Durante las décadas del ‘60 y ‘70, el auge de la industria automotriz nacional impulsó la demanda de acero, y Grassi se consolidó como un proveedor clave de las principales terminales automotrices del país.

La Justicia ordenó la liquidación de fondos de Industrias Siderúrgicas Grassi S.A. para que los acreedores reciban lo adeudado.
Industrias Siderúrgicas Grassi S.A. de Malargüe. Gentileza

No obstante, por ser electro intensiva, era altamente dependiente del costo de la energía. Con la suba de tarifas y los cambios en el mercado, la rentabilidad se desplomó y la compañía entró en una profunda crisis.

La Justicia ordenó la liquidación de fondos de Industrias Siderúrgicas Grassi S.A. para que los acreedores reciban lo adeudado.

Fábrica Grassi: Intento de salida

El ex presidente del Parque Industrial de Malargüe, Jorge Gassull, recordó que Grassi llegó a contar con cinco hornos para aleaciones, uno de ellos el más grande del continente. Pero ni su infraestructura ni su importancia en el sector lograron evitar su caída.

La empresa diseñó incluso una central térmica para autoabastecerse, pero el proyecto nunca se concretó.

La crisis de Grassi derivó en un concurso de acreedores, seguido de la quiebra definitiva en 1998. Más de 100 trabajadores perdieron sus empleos y muchas familias quedaron en una situación de incertidumbre.

Con el paso de los años, algunos acreedores lograron recuperar parte de lo adeudado, pero solo aquellos que contaban con garantías reales, como hipotecas, lo que dejó fuera a numerosos empleados y proveedores. El Estado provincial tomó posesión de la planta de Malargüe en el año 2018.

La Justicia ordenó la liquidación de fondos de Industrias Siderúrgicas Grassi S.A. para que los acreedores reciban lo adeudado.

Deshaucio

En 2020, el complejo industrial de El Nihuil fue rematado y adquirido por Aceros Zapla, empresa del grupo de Sergio Tasselli, quien reconoció que la compra se hizo con el objetivo de abastecerse de chatarra. Sin embargo, en un giro inesperado, Tasselli vendió recientemente Aceros Zapla e incluyó los activos de la ex Grassi.

Fuente: Los Andes