El paro total impulsado por el Sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustibles Privado de Cuyo dejó sin actividad a los yacimientos de YPF en Mendoza, en un conflicto que puso en riesgo más de 500 puestos de trabajo. La medida de fuerza, que comenzó el 30 de enero, se tomó ante la falta de compromiso de la empresa para firmar la prórroga del acuerdo Stand-By y la inacción del Gobierno Provincial en el avance del proyecto ANDES.

La medida se endureció y paralizó la producción
Inicialmente, el gremio había decretado un paro por tiempo indeterminado, pero luego decidió endurecer la protesta retirando todo el personal petrolero privado de las operaciones en mantenimiento, producción, turnos y equipos. Esto paralizó por completo la actividad en los yacimientos afectados.

Un acuerdo que da oxígeno al sector
Tras horas de negociación y gracias a la presión ejercida por los trabajadores, el sindicato anunció que se logró la prórroga del acuerdo Stand-By por 30 días, lo que permitirá esperar la llegada de una nueva operadora sin que peligren los empleos.


Desde el gremio destacaron que este acuerdo es resultado de la unidad y el compromiso de los petroleros, y reafirmaron su intención de seguir defendiendo los derechos laborales y la estabilidad del sector. Mientras tanto, las actividades en los yacimientos volverán a la normalidad, a la espera de nuevas definiciones.