En la tarde del lunes 6 de mayo en el Centro de Convenciones y Exposiciones Thesaurus, se presentó un documental testimonial que rememora los tiempos de gloria y esfuerzo en la mina de La Huemul. Dos de sus protagonistas más entrañables, Erasmo Antonio Molina y Petronila González, compartieron con emoción sus vivencias y reflexiones sobre aquellos años marcados por el trabajo duro y el amor.
Te puede interesar: A 10 años de su elaboración, proyectarán La Huemul
Erasmo, a sus 90 años, con la mirada cargada de recuerdos, relató cómo La Huemul fue mucho más que un lugar de trabajo, fue una familia, un pueblo aparte aunque se mostró nostálgico por aquellos compañeros que ya no están.
Petronila, por su parte, recordó con cariño cómo la mina les brindó un sustento y una comunidad donde criar a sus hijos.
Ambos coincidieron en que, a pesar de las dificultades y los golpes que la vida les presentó, supieron llevar adelante sus vidas con sacrificio y humildad. “Todos han sabido llevar la vida para delante”, afirmó Erasmo, mientras Petronila asentía con gesto sereno.
La pareja también reflexionó sobre los cambios en la crianza y el respeto en la actualidad, comparándolos con la época en que ellos crecieron y formaron su familia. “El respeto de ahora no es como el de antes. Nosotros fuimos bastante sacrificados, humildes, pero tuvimos golpes muy grandes, y supimos tirar hasta ahora“, compartió Erasmo.
A pesar de las adversidades, ambos encuentran consuelo en el presente, en el amor que aún comparten y en el recuerdo de aquellos tiempos pasados. “Ahora ya no hago absolutamente nada”, concluyó Erasmo con una sonrisa pícara.
Con sus testimonios, Erasmo y Petronila dejaron un mensaje de esperanza y perseverancia para las generaciones jóvenes y las familias de hoy en día. Su historia es un recordatorio de que, incluso en los momentos más difíciles, el amor y la fortaleza pueden guiar el camino hacia una vida plena y satisfactoria.
Sigue las noticias a través de nuestros canales de difusión: