Con la finalización del Segundo Encuentro de Escultores, Malargüe recibió cinco nuevas esculturas que embellecen el Parque Central. Artistas de distintos puntos del país, Valeria Mon y Ricardo Coniglio de Neuquén, Daniel Deambrossi de Río Negro, Nicolás Fregotti de San Rafael, y Christian Pietkiewicz, anfitrión local; trabajaron durante diez días esculpiendo bloques de piedra caliza que ahora esperan ser parte de un futuro paseo. Según explicó Christian Pietkiewicz, uno de los organizadores, el evento no estuvo exento de contratiempos.
A pesar de los desafíos, Christian contó que el encuentro pudo realizarse gracias al apoyo del Rotary Club de Malargüe y en especial a su presidente Armando Escobar quien estuvo a la cabeza de la organización junto a Pietkiewicz. También contaron con el respaldo de empresas privadas y voluntarios.
Aunque las obras artísticas fueron completadas, Pietkiewicz destacó que la Municipalidad de Malargüe aún debe acondicionar el espacio para exhibir las esculturas y evitar que éstas sufran deterioro o hundimiento con la construcción de un paseo y las bases para ellas. Un proyecto de ordenanza del Honorable Concejo Deliberante (HCD) propuso nombrar el sendero “Paseo Doña Dominga Arroyo”, en honor a la mujer que resguardaba las piedras que fueron utilizadas para estas obras de arte.
Sin embargo, el evento enfrentó varias dificultades. Pietkiewicz mencionó que no siempre recibieron el apoyo esperado de algunas empresas y del municipio. Además, el sonido para el acto oficial fue cancelado por la Municipalidad el día anterior, ya que habría sido destinado a un evento en Agua Escondida.
Pietkiewicz destacó también la colaboración de los alumnos de la escuela James Cronin y del curso de Talla en Piedra que el mismo dicta. En este sentido, contó que estos jóvenes, sin herramientas, limpiaron el predio con sus propias manos, mostrando su compromiso con el proyecto, puesto que la Municipalidad no dio una respuesta positiva a esta necesidad.
A pesar de los obstáculos, Pietkiewicz resaltó el valor artístico y cultural de las esculturas y espera que estas obras sean parte de un legado que Malargüe pueda reconocer y disfrutar por muchos años. En su discurso, Pietkiewicz comentó sobre su propia obra, llamada Perseverancia, diciendo: “Hablé de romper las cadenas, de dejar de estar atados, y eso fue lo que me hicieron sentir en muchas reuniones. Desde el desagrado hasta el maltrato. Creo que esas son las cosas que no entienden las personas que gestionan o tienen el espacio para comandar un lugar. Este es el trabajo de la Paz, de tratar que entre todos logremos hacer un Malargüe mejor”.
Pietkiewicz también mencionó los esfuerzos incansables de Armando Escobar: “No saben lo que caminó Armando y lo que lo golpearon y pisotearon. No tienen idea de lo que se trabajó para lograr hacer esto. Estas piedras tienen una historia, la cual empiezan a ser parte de Malargüe. No logran entender que ya estamos haciendo un trabajo cultural”.
Finalmente, Pietkiewicz expresó: “Espero que la dirigencia entienda lo que es tener personas que quieran ser parte de un proyecto. Cuando alguien quiere gestionar cuestiones culturales, encuentra más obstáculos que apoyo. Tenemos que reflexionar, no ser egoístas. A veces veo las piedras y pienso en el esfuerzo que hicimos, el esfuerzo de transportar las piedras, el esfuerzo de las personas que nos acompañaron brindando comida y alojamiento, solo por el deseo incondicional de hacer un Malargüe mejor”.