El domingo por la noche, varios artesanos y vendedores ambulantes fueron notificados por la policía para que se retiraran de las “inmediaciones de Av. San Martín entre Saturnino Torres y Cte. Rodríguez, especialmente zona de plaza San Martín y zona bancaria” debido a la prohibición de vender en ese espacio según una ordenanza municipal. La orden del Juzgado de Paz Letrado, Tributario y de Faltas lleva la firma de la Jueza María Paz Zabalegui. Una de las afectadas, María Salum, quien se identificó como una viajera y artesana, expresó su malestar y solicitó formalmente al Honorable Concejo Deliberante (HCD) la revisión de la normativa.


“Como viajera, no puedo vender mis artesanías de otra forma que no sea con una mesita al lado de mi camioneta o motorhome. Me parece injusto que se me obligue a retirarme, mientras que otras personas con puestos móviles sí pueden quedarse”, comentó la artesana, quien destacó que muchos de los puestos móviles permanecen fijos en los mismos lugares, lo que genera una sensación de desigualdad.

En cuanto a la intervención policial, María manifestó que los oficiales actuaron conforme a la normativa, sin tomar partido en la controversia, y que la orden provenía del Juzgado de Paz local.

Por su parte, la jueza de Paz, María Zabalegui, explicó que la acción se realizó en cumplimiento de las ordenanzas municipales y las normativas del Banco Central, que prohíben la venta fija en las inmediaciones de los bancos por razones de seguridad. Zabalegui enfatizó que la venta ambulante debe ser itinerante, es decir, los vendedores deben trasladarse y no establecerse en un punto fijo.

“Si bien la ordenanza es clara, entiendo que existe una discusión sobre qué se considera vendedor ambulante. Los artesanos, que elaboran sus productos, no deben ser equiparados con quienes venden productos comprados a mayoristas. La normativa debe ser justa para todos”, explicó la jueza, sugiriendo que el HCD debería revisar la ordenanza para garantizar que no haya discriminación hacia los artesanos locales.

En este contexto, el director de Rentas de la Municipalidad de Malargüe también se refirió a la situación, aclarando que la normativa permite el comercio ambulante siempre que los vendedores se desplacen por el departamento. “El problema surge cuando los vendedores se instalan de manera fija, especialmente cerca de entidades bancarias, lo cual está prohibido por las normativas nacionales”, afirmó.

Por último, la discusión sobre la venta ambulante sigue abierta. Mientras tanto, las autoridades continúan sugiriendo alternativas para que los artesanos puedan seguir vendiendo en el departamento, en espacios adecuados que no afecten la seguridad ni la imagen pública de la ciudad.