El subsecretario de Infraestructura Escolar, Cultural y de las Infancias, Carlos Daparo, visitó Malargüe hace unos días y anunció que en 60 días los alumnos de la Escuela 4-228 Ing. Eugenio Izsaky podrán contar con aulas modulares mientras avanzan las obras de nivelación del terreno y la posterior construcción del edificio definitivo.
Daparo confirmó que “ya se comenzaron con los trabajos de nivelación y emparejamiento del terreno”, destacando el progreso en la preparación del sitio. Sin embargo, la comunidad educativa sigue con atención la instalación de los módulos, una solución esperada desde hace años.
“Los módulos no quedarán de manera permanente; hemos colocado todo de forma estratégica para no interrumpir las obras de la futura escuela”, aseguró el funcionario, buscando llevar tranquilidad a la comunidad.
La subdelegada administrativa regional de la zona sur de la DGE Malargüe, Prof. Fabiana Glatigny, explicó que “también se está trabajando para la apertura de las calles con la Municipalidad y sobre el terreno ya está nivelado y compactado para comenzar prontamente a hacer las bases de cemento para colocar las aulas”.
Lo que parecía un sueño hoy comienza a hacerse realidad. Tras años de reclamos, pedidos y generaciones de alumnos que han solicitado desde los inicios de la institución un edificio propio, finalmente el proyecto comienza a dar frutos.
La Escuela Izsaky, convertida en símbolo de la lucha por la educación pública en Malargüe, necesita una solución a largo plazo. Si bien la llegada de los módulos representa un alivio inmediato, la comunidad educativa se mantendría alerta, reclamando transparencia y el cumplimiento de los plazos para que la escuela definitiva deje de ser solo una promesa.
