Niños de las salitas de 4 años del Jardín de Infantes Exclusivo N° 0-030, a cargo de la maestra Karina Oyola, presentaron su libro motriz “Gallinitas por aquí, pollitos por allá” en la Biblioteca Popular José Hernández. Este proyecto fue el resultado de un taller colaborativo entre los pequeños y sus familias, centrado en el ciclo de vida de la gallina y diseñado para estimular la motricidad fina y la imaginación de los niños.
El libro motriz o sensorial es una herramienta educativa que refuerza el aprendizaje infantil mediante el juego. Según explicó la maestra Karina Oyola, estos libros fomentan habilidades como la coordinación, el desarrollo del lenguaje y la creatividad. Además, permiten que los niños exploren su entorno de manera lúdica, favoreciendo la experimentación y la curiosidad. En este caso, el libro incluyó actividades como la manipulación de piezas tridimensionales relacionadas con el ciclo de vida de la gallina, un proyecto que los pequeños prepararon previamente en clase.
¿Por qué son importantes estos libros? Los libros motrices permiten a los niños tocar, unir, abotonar, atar y realizar diversas actividades que no solo estimulan la motricidad fina, sino también el juego simbólico. Durante esta etapa de desarrollo, el juego ayuda a los niños a imitar roles de la vida real, expandir su lenguaje y desarrollar empatía. Al manipular los materiales del libro, los pequeños no solo refuerzan conceptos como los números y colores, sino que también aprenden a interiorizar situaciones del mundo que les rodea, favoreciendo un desarrollo cognitivo integral.
La elaboración de este libro fue un trabajo conjunto entre el jardín y las familias. Cada familia creó una página personalizada, que luego fue unida para formar el libro completo. La intención es que el libro viaje por las casas de los niños, ofreciendo una experiencia sensorial que involucra tanto a los pequeños como a los adultos, quienes actúan como guías en el proceso.
Además del libro motriz, los alumnos de la sala de la señorita Maira Pérez presentaron figuras de magos y payasitos, elaboradas con materiales concretos en clase, mientras que los de Karina Oyola expusieron su proyecto de las gallinas y pollitos. La actividad incluyó una merienda en la biblioteca, donde dos mamás leyeron cuentos a los niños. La jornada concluyó con una visita a la plaza Belgrano, donde los pequeños disfrutaron de juegos al aire libre junto a sus familias.