El emprendimiento Kume Matrü se ha consolidado como un ejemplo de crecimiento y desarrollo sostenido. Este proyecto, nacido bajo la Cooperativa de Trabajo Kiyen, ha sabido aprovechar las oportunidades para expandir su mercado y diversificar sus productos. Vanesa Bouille, representante del emprendimiento, nos brindó una visión detallada del recorrido y los logros alcanzados hasta el momento.
La fábrica artesanal se dedica a la elaboración de alimentos a base de carne caprina, y es el resultado del esfuerzo conjunto de 15 asociados de la Cooperativa de Trabajo Kiyen, formalizada en 2019. Margarita González, presidenta de la cooperativa, y Roxana Bernales, secretaria, lideran este equipo que ha evolucionado desde sus inicios enfocados en la comercialización de chivito.
Este camino hacia el éxito comenzó en 2018 cuando participaron en una convocatoria de la Incubadora de Empresas de Malargüe, proponiendo la creación de subproductos de carne caprina. Así, la cooperativa no solo continuó con la venta de chivito congelado, sino que también desarrolló nuevos productos como el escabeche y las hamburguesas de chivo.
Los miembros de la cooperativa han trabajado en conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) desde 2014 en proyectos de mejora de producción y comercialización caprina. Este esfuerzo colectivo entre instituciones dio origen a la marca registrada Kume Matrü, bajo la cual se comercializan todos sus productos.
El crecimiento de este emprendimiento no ha sido solitario. Han colaborado con diversas instituciones gubernamentales, como el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, obteniendo financiamiento para la construcción de su fábrica. Durante la pandemia de 2020, lograron un financiamiento crucial para avanzar en la infraestructura de la planta.
En 2021, construyeron un 70% de su fábrica, y recientemente completaron las obras gracias a una convocatoria de innovación tecnológica del Ministerio de Ciencia y Técnica de la Nación, en colaboración con la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Cuyo. Esta alianza permitió a Kume Matrü incorporar tecnología avanzada, como una máquina formadora de hamburguesas, optimizando sus procesos productivos.
Con la planta finalmente operativa, Kume Matrü dejó la Incubadora de Empresas para establecerse en su propio espacio. Sus productos, como el escabeche y las hamburguesas de chivo, ya están disponibles en varios puntos de venta regionales en Malargüe, y también se pueden adquirir directamente a través de sus redes sociales y contactos telefónicos.
La cooperativa Kume Matrü se posiciona como un ejemplo de cómo el trabajo cooperativo, la innovación y la colaboración institucional pueden transformar un proyecto local en un emprendimiento en pleno vuelo hacia nuevas alturas.
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