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Sociedad

¿Qué le pasó a Emma Jaque? Su familia sigue esperando respuestas

Laura Villouta y su esposo, Rodrigo Jaque, encabezan un pedido de justicia por su hija Emma, quien falleció en 2022, a los 6 años, tras la presunta mala administración de su medicación por parte de un enfermero de una clínica privada de Malargüe. Según lo informado por la familia y su abogada, Daniela Barrera (Matrícula CSJM N 9867), una investigación determinó que el profesional habría cometido un error en la aplicación del tratamiento y, a pesar de la gravedad del caso, el causante de la muerte de la niña ni siquiera ha sido citado a declarar. La familia denunció lo ocurrido y continúa exigiendo respuestas.

Según el relato de la madre, la niña fue internada inicialmente por una distensión abdominal, pero luego se le diagnosticó neumonía en el pulmón derecho con una leve pleura. Pese a su evolución favorable, Laura contó que los médicos decidieron prolongar su internación diez días más para administrarle medicación intravenosa. “Siempre preguntábamos si su cuadro no era bueno, si debíamos trasladarla, pero nos decían que estaba bien”, relató Laura.

Siguió contando a Malalweb que el domingo 27 de marzo, un enfermero -que la familia no había visto antes- ingresó a la habitación y preguntó qué medicación recibía la niña porque “no entendía la letra de la doctora” e indicó que luego éste le administró el suero. Emma, que hasta ese momento jugaba, pintaba y miraba televisión sin requerimiento de oxígeno, comenzó a gritar de dolor, se descompensó y entró en paro cardiorrespiratorio. “Se puso morada y se hizo encima”, recordó tristemente su madre.

Villouta relató que, en la clínica, solo había tres personas presentes en el momento del incidente: la médica de guardia, el enfermero en shock y la señora de limpieza, quien tuvo que ayudar a abrir el oxígeno. “Cuando llegó la ambulancia del hospital Malargüe, el chofer le dijo a Rodrigo, el padre de la menor: ‘Cada vez que estos se mandan un pedo, nos llaman a nosotros’. Este comentario fue repetido por el hombre en su declaración oficial”, contó Laura. Además, expresó que la ambulancia se demoró más de 45 minutos y que la clínica no contaba con una ambulancia propia ni con equipo adecuado para reanimación pediátrica, como un ambú o desfibrilador.

Antes de ser trasladada al hospital Malargüe, el enfermero que le había administrado la medicación le pidió perdón repetidamente a Laura. “Me abrazaba y me decía ‘perdoname’, pero yo no entendía lo que había pasado”, relató. Tras el incidente, la familia se enteró de que el enfermero, quien también trabajaba en el hospital Malargüe, renunció a ambas instituciones y dejó la ciudad, cerrando sus redes sociales.

El traslado de Emma al Hospital Schestakow, marcado por complicaciones

Emma fue trasladada al Hospital Schestakow de San Rafael después de ser estabilizada en el hospital local, donde quedó dependiendo de oxígeno para mantenerse con vida. Durante el viaje, la ambulancia se quedó sin oxígeno en dos ocasiones. En la primera parada, se cambió el tubo, pero en la segunda, la enfermera tuvo que continuar suministrando oxígeno con un ambú. Al llegar, los médicos sospecharon que la niña había recibido mal su medicación, pero la familia nunca obtuvo respuestas claras sobre lo sucedido.

La familia de Emma busca justicia tras su fallecimiento en 2022 en una clínica de Malargüe. La caratula del hecho sería homicidio culposo.

De acuerdo a las declaraciones de Villouta, los registros clínicos también presentaban irregularidades: “Cuando pedimos las historias clínicas en San Rafael, faltaban siete hojas, incluyendo radiografías y análisis“. Emma estuvo internada en terapia intensiva desde el domingo hasta el jueves, sin recuperar la conciencia. “El jefe de UTI nos informó que su cuadro era cada vez más grave. El martes nos dieron una esperanza cuando detectaron leve actividad cerebral, pero el miércoles nos dijeron que no había un cuadro favorable”, relataron. El jueves, después del mediodía, Emma falleció.

¿Qué dijo el informe técnico del médico especialista en toxicología?

En base al testimonio del Dr. Carlos Damín, médico especializado en toxicología con más de 30 años de experiencia, enviado a nuestro medio por la abogada, se aclaró que su intervención consistió únicamente en un informe técnico y no en una pericia formal. Según Damín, el cloruro de potasio es un medicamento comúnmente utilizado en hospitales, clínicas, etc; pero su administración en dosis incorrectas o en bolo (de manera rápida e inyectada de una sola vez) puede tener consecuencias fatales.

Aunque el especialista no pudo determinar con certeza si la niña recibió una dosis errónea, destacó que, “en la hipotética situación de que la menor hubiera recibido cloruro de potasio en vena, es de muy difícil tratamiento en el momento y la muerte en la administración endovenosa es poco evitable”. Además, subrayó que en situaciones similares, como la de Emma, el tratamiento sería extremadamente complicado, con pocas probabilidades de éxito en la reanimación, debido a la alta toxicidad del potasio.

El especialista también incluyó en su declaración: “El cloruro de potasio es uno de los medicamentos que tiene la característica de generar mucho dolor en el momento de la administración si se lo administra en bolo, que es una forma imposible de administrar porque puede provocar la muerte de una persona.”

El Dr. Carlos Damín explicó que, aunque es difícil de determinar, es posible que la niña hubiera quedado con secuelas neurológicas si hubiera sobrevivido. Según él, “el potasio puede generar un paro cardíaco, ese paro cardíaco genera hipoxia cerebral, si se logra reanimar el corazón puede empezar a funcionar, pero quizás el cerebro se quedó sin oxígeno por mucho tiempo, entonces quedan secuelas neurológicas. No es el potasio en forma directa el que genera la secuela en el cerebro, sino la consecuencia del potasio que es el paro cardíaco.”

La familia de Emma busca justicia tras su fallecimiento en 2022 en una clínica de Malargüe. La caratula del hecho sería homicidio culposo.

Posteriormente, el especialista fue consultado por los síntomas que presentaría una menor de 6 años que fuera inoculada con una inyección de potasio aplicada en el canal del suero, en forma directa a la manguerita del suero, a lo que Damín explicó que “si una niña menor de 6 años recibiera una inyección de potasio directamente en el canal del suero, los síntomas serían inmediatos: un dolor extremadamente intenso en la zona de la aguja, seguida de pérdida de conciencia y paro cardiorrespiratorio en un lapso de uno o dos minutos.

La familia de Emma busca justicia tras su fallecimiento en 2022 en una clínica de Malargüe. La caratula del hecho sería homicidio culposo.

Tras conocer la declaración del especialista, Laura manifestó que para ellos no cabe duda de que los síntomas que describe el informe coinciden con los síntomas que presentó Emma y lo sucedido en ese momento. “Para nosotros, lo que se le inyectó fue potasio”, aseguró.

A casi tres años de su muerte, la familia sigue luchando por justicia y respuestas de la denuncia realizada bajo el Expte 50350/22. “Nuestra hija estaba bien, sentada pintando, cuando le colocaron la medicación e hizo un paro. Necesitamos saber por qué”.